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sábado, 30 de octubre de 2010

TODOS LOS SANTOS. V.O. (QUE YA NO ES LO MISMO)


Antes, en la Fiesta de Todos los Santos, comíamos buñuelos rellenos, manzanas de caramelo, asábamos castañas y batatas que expolvoreábamos con azúcar y canela y sobre todo nos comíamos sus huesos, los de los Santos (que ahora que lo pienso resulta bastante más terrorífico que esas calabazas con dientes) . No había ni truco ni trato. Nadie en éste país había escuchado hablar del Halloween y no lo pasábamos mal.

4 comentarios:

  1. Es una verdaddera pena que perdamos nuestras constumbres y lo que es peor que adoptemos otras que no tienen nada que ver con nuestra cultura...buena composicion..
    salu2

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  2. Son los tiempos, Mercedes.

    Cada día somos más laicos e importamos costumbres más que discutibles.

    Estamos perdiendo todo.

    Saludos.

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  3. Es verdad, Merce.

    Lo curioso es que esta fiesta de Halloween, pagana, la llevaron los irlandeses a EEUU... En realidad es una antiquísima tradición celta para celebrar el otoño, la recolección de los frutos y el final de una etapa y principio de otra.

    Nuestra fiesta de difuntos es religiosa, no por eso mala o detestable. Sin embargo, en el discurrir de nuestra historia (la de España), ha sido más que una celebración una fecha cargada de funestitud y tristeza, en un país donde casi todo ha sido siempre un drama rodeado de oscuridad, merced a una dictadura que nos tenía encorsetados y maniatados.

    Creo que el "Halloween" se importó de EEUU porque es una fiesta infantil en la que los niños, al menos, se divierten; y este país ya estaba harto de tanto llorar.

    Te diré, que para mí, tienen cabida las dos; ambas en su justa medida y con el mayor de los respetos.
    Es toda una tradición en nuestra cultura el día de difuntos, recordar a aquellos que ya partieron, con flores y con amor… sin tristeza,
    dejando que continúen su viaje…

    Y respecto al Halloween, me gustan las calabacitas iluminadas y la sonrisa de los niños al recibir sus caramelos; me gustan las travesuras con respeto y medida. Sin embargo, el Halloween sangriento, gore y de mal gusto...
    ¡que se lo queden otros, esa no era la verdadera intención celta de la fiesta!

    Ángeles versus monstruos... la eterna dualidad del ser humano para ahondar más en nuestra rigidez e intolerancia... ¿por qué no quedarnos con un poco de cada ;)?

    Jo, vaya rollo que te he metido, Merce :)

    Un besito.

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  4. Gracias Carlos, JL y Mar...

    Estoy de acuerdo con lo que apuntais, el caso es que nosotros hemos tenido oportunidad de vivir nuestra tradición y nuestras celebraciones con más o menos fervor, fé o sentimiento religioso; lo que me preocupa es que hoy hay un empobrecimiento en ese sentido y además una tendencia a hacer un continuo carnaval, sólo por el hecho de festejar, imitando sin ton ni son algo que nos viene más como fiesta-consumo-disfraz que como algo con significado profundo y ancestral, y la mayoría de nuestros jóvenes salen perdiendo en ese aspecto.

    Gracias por pasaros y dejar vuestra opinión.

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